-¿Las vacas están más flacas de lo que se piensa?
-Es evidente que vivimos una situación muy complicada por la crisis. La falta de actividad tiene reflejo en las administraciones públicas, en los agentes y en las economías domésticas. Bajan la recaudación de impuestos y los ingresos públicos ligados a la producción, la renta y el consumo. Afecta a todos los objetos impositivos. Esta situación tiene un único responsable, que es Rodríguez Zapatero y su política. Otros países de nuestro entorno reaccionaron antes y adoptaron las medidas que necesitaban. Sin embargo, aquí el Gobierno socialista actuó tarde y mal. No hemos tocado fondo y se ha producido un cierre de los mercados financieros a los que debemos acudir. Se nos han caído los ingresos. Gran parte de la culpa la tiene también el sistema de financiación autonómica, que al principio se vendió como algo fantástico y ahora se ha visto que es una mentira, ya que las Comunidades tienen que devolver un dinero que se les anticipó debido a las malas previsiones. Concretamente 22.500 millones. De las tres patas de ese sistema se han eliminado los fondos de suficiencia y de convergencia. Eso significa que a Murcia le han quitado 211 millones de euros, lo cual nos ha dejado en una situación muy complicada.
-¿Qué problemas han tenido para poder cuadrar los presupuestos? Han tardado más de lo previsto.
-Todos los consejeros tienen muchos proyectos que llevar a cabo y hay que priorizar. Siempre hay un tira y afloja, pero básicamente el retraso se debe al Ministerio, que no aclaraba qué iba a pasar con esos 211 millones de euros. Teníamos que saberlo para ver si contábamos o no con esa cantidad.
-¿Cuántos encontronazos ha tenido con los consejeros?
- Ninguno. Están mentalizados y son solidarios. El Gobierno regional es único. El 80% del presupuesto va a política social (sanidad, educación y dependencia) y en inversiones sólo hemos bajado un 4,2%. Hablo en este caso del presupuesto no financiero. Las inversiones ascienden a 690 millones de euros, de los que 240 procederán directamente del Estado. Hay que sumar las subvenciones que damos a los ayuntamientos y universidades, junto a otros 50 millones de euros de ayudas reintegrables que no computan en el déficit. El presupuesto también ha bajado porque la autorización de endeudamiento será menor. Sólo podremos emitir deuda equivalente al 1,3% del PIB regional. Casi la mitad. Ha bajado muchísimo.
-¿Y los 500 millones de deuda que aún tienen que emitir?
-Esperamos que lo autoricen. Tiene que salir de una forma u otra. Hay plazo hasta febrero.
-¿Por qué las consejerías de Obras Públicas y de Cultura son las más sacrificadas? Pierden el 27,5% y el 23,3% de dinero.
-El presupuesto de Obras Públicas es el que más ha aumentado en los últimos años. Al menos desde que yo estoy al frente de la responsabilidad de Hacienda, una de las prioridades ha sido y es nuestra política inversora porque estamos muy necesitados de infraestructuras. Pero no hay que olvidar que Agricultura también invierte mucho, al igual que Sanidad y Educación. No se trata sólo de carreteras, sino también consultorios, hospitales y colegios. Las cuentas de Obras Públicas crecieron un 14% en 2008 y un 5% en 2009. En términos relativos, es lógico que se reduzca más su presupuesto. Las demás consejerías, las que llamamos sociales, tienen un gasto cautivo mucho mayor. No se pueden reducir. Hemos recortado muchísimo el gasto en funcionamiento y en equipamiento de la Administración, que bajará un 14%. Serán 77 millones de ahorro.
-¿Y el tijeretazo en la Consejería de Cultura y Turismo?
-Igual. En los dos últimos años subió mucho y ahora baja.
-¿Se podrán mantener abiertas todas las infraestructuras culturales, como La Conservera, el Auditorio Regional, los museos...?
-Todo eso se va a mantener. Los museos, el Auditorio... No se verán afectados para nada. Es prioritario. ¿Cómo se va a notar la merma? Supongo que habrá menos eventos.
-En términos globales, el presupuesto del año que viene baja un 4,2%. Considerando la situación actual y las sombrías perspectivas de ingresos, ¿le parece suficiente? ¿Tenía que haber recortado más?
-Hemos bajado un 4,1% en gastos corriente y un 4,7% en inversiones. Si quitamos la ley de dependencia hemos bajado un 14% en funcionamiento. ¿Se tenía que haber recortado más? Todo es relativo. Vamos a ver cómo se desarrolla el año que viene. Los ingresos son estimativos y los gastos limitativos. Por supuesto, vamos a recurrir esos 211 millones que nos han quitado.
¿Han hecho el presupuesto pensado en el año electoral?
-No. Eso ha generado más dificultades porque todo el mundo quiere hacer más cosas en el año de cierre de la legislatura, lo cual influye en el presupuesto.
-¿Cómo encaja las críticas que han hecho los empresarios?
-¿Cuál de ellas? Si se refiere a las que van dirigidas a Rodríguez Zapatero y a la necesidad de redimensionar las administraciones, estoy de acuerdo. Hay que adaptarse a las nuevas circunstancias. Se necesita un gran pacto de Estado. Es como una casa donde las cosas han cambiado. Donde antes había un piso ahora hay que hacer un apartamento. Hay que delimitar competencias que se solapan.
-¿Y las críticas que van dirigidas al Gobierno regional? La patronal exige un mayor ahorro.
- ¡Pues eso es lo que estamos haciendo! Apretándonos más. Es lo que toca. Los empresarios están en su papel y sus críticas son constructivas. Voy a llamar a los agentes sociales para hablar porque esto es una cuestión de todos. Me gustan las criticas constructivas. Luego hay otras críticas, como las de Pedro Saura, que habla de unos presupuestos que aún no ha visto. Habría que decirle al secretario general del PSRM-PSOE que llevamos año y medio esperando los presupuestos alternativos que se comprometió a presentar. También esperamos esa hoja de ruta que iba a elaborar con un grupo de economistas. ¿Dónde está lo que prometió? Que construya y trabaje. Que no sea esclavo de sus palabras. Menos fotos y más trabajar.
-¿En qué medida y en qué cuantía se van a ver afectadas las subvenciones a las ONG y demás asociaciones que llaman a las puertas del Gobierno regional?
-También han bajado las subvenciones a todos tipo de agentes. No le puedo indicar cifras. Son muy variopintas. Todos lo van a notar, uno más que otros. En definitiva, lo que no se resiente es la sanidad, la educación y la dependencia.
-El agujero de Sanidad no se cierra.
-Hay que trabajar con más dureza y buscar soluciones...
-¿A qué proyectos tendrá que renunciar el Gobierno regional?
-Proyectos concretos, ninguno. Los que estaban en marcha continúan. Se han buscado fórmulas de pago aplazados, como el sistema alemán. Depende de cada consejería.
-¿Maneja el Gobierno regional desprenderse de bienes inmuebles para conseguir liquidez y ahorro?
-Estamos trabajando con fórmulas para obtener ingresos extraordinarios a través de un plan de optimización de activos. Estamos haciendo un análisis de todas las posibilidades y cuando tengamos el estudio, las fórmulas y las valoraciones tomaremos las decisiones. Está bastante avanzado.
-¿Se refiere a la venta de bienes de la Comunidad Autónoma para obtener más ahorro?
-Trabajamos en todo. Más que ahorros, serán ingresos extraordinarios. Si se producen, deben destinarse a las inversiones. No podemos dedicar esos ingresos a gastos corrientes porque supondría la quiebra del sistema. Sería un gran error.
-¿A qué bienes afectará?
-El estudio va muy rápido. Son edificios, bienes patrimoniales... Hemos creado un grupo de trabajo con personas de varias consejerías y de los servicios jurídicos, que coordinamos desde Hacienda.
-¿Habla de vender propiedades, de enajenar...?
-Hay muchas fórmulas. Se pueden enajenar inmuebles improductivos. También se puede utilizar el sistema lease-back (venta de activos que lleva aparejada dos opciones: volver a comprar la propiedad o tener derecho a uso mediante un alquiler). Trabajamos con varias entidades financieras para analizar las distintas fórmulas.
-El presidente de la Comisión de Economía de la CEOE, José Luis Feito, acaba de decir en Murcia que se debe reducir a la mitad el número de funcionarios.
-Pues depende. A lo mejor en los ministerios de Sanidad y Vivienda hay que despedir a la mitad. Todo es muy relativo. No se pueden aplicar fórmulas magistrales y genéricas. Habría que analizarlo en cada comunidad autónoma.
-¿Y en ésta?
-No creo que sobren. Han disminuido los presupuestos, hay menos carga de trabajo y se puede reestructurar el trabajo de los funcionarios. No hay que olvidar que hemos crecido el doble en población y que tenemos políticas de gasto que son intensivas en mano de obra, sobre todo en sanidad, educación y dependencia. Sobre esta base, ¿cuántos médicos, maestros y celadores sobrarían realmente?
-Cuando habla de reestructurar, ¿a qué se refiere?
-Pasar de unas consejerías a otras con más carga de trabajo. Me consta que se trabaja en ello.
-¿Es cierto que algunos meses tienen problemas para pagar las nóminas de los funcionarios?
-No. Eso es una leyenda urbana. No es cierto y no hace ningún bien porque genera una incertidumbre de forma innecesaria.