Saura cree que los acontecimientos le han dado la razón, mientras que Ruiz prefiere esperar a ver qué propone Barreda
La Verdad
03.09.10 - 01:29 - M. B. B. / AGENCIAS MURCIA.
El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha aprobó ayer la resolución del Grupo Socialista para llevar al Congreso una proposición de ley con las demandas de agua que recogía el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. El 'movimiento de ficha' del Gobierno de Barreda encontró ayer la oposición frontal y unánime de los principales grupos políticos de la Región, aunque con discrepancias de fondo entre el PP y el PSOE.
El socialista Pedro Saura sostiene que los acontecimientos le han dado la razón cuando se resistió a que se retirara del Congreso la ley murciana en defensa del Trasvase Tajo-Segura. Esta iniciativa, explicó ayer, le habría parado los pies a José María Barreda. Subrayó Saura que la línea acorrecta consistía en mantener la presión en el Congreso. «No me equivoqué con esto, como tampoco al criticar el modelo económico regional de los últimos años», puntualizó ayer.
El portavoz del PP en la Asamblea, Juan Carlos Ruiz, opina lo contrario. Cree que hay que esperar a conocer qué propone exactamente el Gobierno de Castilla-La Mancha en la ley que ha anunciado. «No vamos a poner el carro delante de los bueyes. Estaremos ojo avizor». Ruiz cree que esta ley obedece a una estrategia del PSOE castellano manchego para un debate interno dentro de esta comunidad frente al PP de Cospedal.
Desde el Gobierno regional, la portavoz, María Pedro Reverte, dijo ayer que Barreda, tiene «obsesión enfermiza» con los murcianos, y le reclamó que «centre sus esfuerzos en los problemas reales de su comunidad, que nada tienen que ver con el agua». Opina que esta iniciativa parlamentaria «será devuelta a los toriles, como ya ocurrió con el proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que incluía las mismas demandas». «Barreda no está atentado contra los murcianos, sino contra la Constitución y contra todos los españoles», dijo.
El PSRM- PSOE ha pedido un pleno urgente en la Asamblea Regional para enviar de nuevo el Proyecto de Ley en defensa del trasvase Tajo-Segura al Congreso de los Diputados «para que no corra el riesgo de situarse por detrás de Castilla La-Mancha», según la diputada regional del PSOE Begoña García Retegui. Mostró su pesar «porque podamos quedar ahora rezagados después de tener en primer lugar nuestro Proyecto de Ley en favor del trasvase Tajo-Segura», que fue retirado posteriormente, recordó, «a petición del presidente murciano».
Pero ésta no fue la única crítica que salió ayer desde el PSOE murciano. Jesús Navarro, alcalde de Calasparra y candidato -junto con Retegui- a encabezar la lista electoral del PSRM, pidió a la dirección federal de su partido que «llame al orden» al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda y le exigió, así como al presidente Valcárcel, que saquen el agua de la «subasta electoral». Para Navarro, la dirección socialista debe poner freno a la «incontinencia verbal» de algunos dirigentes autonómicos y locales «que ignoran de manera sistemática que es el Estado quien tiene las competencias en materia de agua». Navarro se mostró asimismo contrario al intento de algunos dirigentes autonómicos de «apropiarse» las cuencas de los ríos y recordó que éstas «no son patrimonio exclusivo de una región cuando atraviesan más de una comunidad autónoma».
«Un teatro»
El rechazo a la nueva propuesta que Barreda también se plasmó en la tercera y la cuarta fuerza política de la Región. Desde Izquierda Unida, José María Ortega, indicó que el cruce de acusaciones entre PP y PSOE por el asunto del agua responde a «un teatro montado por dos malos actores con la finalidad de movilizar al electorado pensando en las elecciones de 2011». UPyD instó a populares y socialistas murcianos a «alcanzar un consenso que garantice una postura unitaria en todo el Estado en relación a las políticas del agua».
La Verdad
03.09.10 - 01:29 - M. B. B. / AGENCIAS MURCIA.
El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha aprobó ayer la resolución del Grupo Socialista para llevar al Congreso una proposición de ley con las demandas de agua que recogía el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. El 'movimiento de ficha' del Gobierno de Barreda encontró ayer la oposición frontal y unánime de los principales grupos políticos de la Región, aunque con discrepancias de fondo entre el PP y el PSOE.
El socialista Pedro Saura sostiene que los acontecimientos le han dado la razón cuando se resistió a que se retirara del Congreso la ley murciana en defensa del Trasvase Tajo-Segura. Esta iniciativa, explicó ayer, le habría parado los pies a José María Barreda. Subrayó Saura que la línea acorrecta consistía en mantener la presión en el Congreso. «No me equivoqué con esto, como tampoco al criticar el modelo económico regional de los últimos años», puntualizó ayer.
El portavoz del PP en la Asamblea, Juan Carlos Ruiz, opina lo contrario. Cree que hay que esperar a conocer qué propone exactamente el Gobierno de Castilla-La Mancha en la ley que ha anunciado. «No vamos a poner el carro delante de los bueyes. Estaremos ojo avizor». Ruiz cree que esta ley obedece a una estrategia del PSOE castellano manchego para un debate interno dentro de esta comunidad frente al PP de Cospedal.
Desde el Gobierno regional, la portavoz, María Pedro Reverte, dijo ayer que Barreda, tiene «obsesión enfermiza» con los murcianos, y le reclamó que «centre sus esfuerzos en los problemas reales de su comunidad, que nada tienen que ver con el agua». Opina que esta iniciativa parlamentaria «será devuelta a los toriles, como ya ocurrió con el proyecto de reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que incluía las mismas demandas». «Barreda no está atentado contra los murcianos, sino contra la Constitución y contra todos los españoles», dijo.
El PSRM- PSOE ha pedido un pleno urgente en la Asamblea Regional para enviar de nuevo el Proyecto de Ley en defensa del trasvase Tajo-Segura al Congreso de los Diputados «para que no corra el riesgo de situarse por detrás de Castilla La-Mancha», según la diputada regional del PSOE Begoña García Retegui. Mostró su pesar «porque podamos quedar ahora rezagados después de tener en primer lugar nuestro Proyecto de Ley en favor del trasvase Tajo-Segura», que fue retirado posteriormente, recordó, «a petición del presidente murciano».
Pero ésta no fue la única crítica que salió ayer desde el PSOE murciano. Jesús Navarro, alcalde de Calasparra y candidato -junto con Retegui- a encabezar la lista electoral del PSRM, pidió a la dirección federal de su partido que «llame al orden» al presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda y le exigió, así como al presidente Valcárcel, que saquen el agua de la «subasta electoral». Para Navarro, la dirección socialista debe poner freno a la «incontinencia verbal» de algunos dirigentes autonómicos y locales «que ignoran de manera sistemática que es el Estado quien tiene las competencias en materia de agua». Navarro se mostró asimismo contrario al intento de algunos dirigentes autonómicos de «apropiarse» las cuencas de los ríos y recordó que éstas «no son patrimonio exclusivo de una región cuando atraviesan más de una comunidad autónoma».
«Un teatro»
El rechazo a la nueva propuesta que Barreda también se plasmó en la tercera y la cuarta fuerza política de la Región. Desde Izquierda Unida, José María Ortega, indicó que el cruce de acusaciones entre PP y PSOE por el asunto del agua responde a «un teatro montado por dos malos actores con la finalidad de movilizar al electorado pensando en las elecciones de 2011». UPyD instó a populares y socialistas murcianos a «alcanzar un consenso que garantice una postura unitaria en todo el Estado en relación a las políticas del agua».