Ni rebaja del 18%, como se planteó al principio, ni del 5%, como ofertó el Servicio Murciano de Salud el miércoles en la mesa sectorial. Finalmente, el Gobierno regional no tocará el precio de las guardias, tal y como avanzó este periódico a finales de mayo. El Sindicato Médico (CESM) y la Administración hicieron público ayer por la mañana un acuerdo que descarta recortes salariales al personal sanitario más allá de la reducción de la paga extra, que se aplicará a todos los trabajadores de la Comunidad Autónoma.
El comunicado llegó apenas un día después de la celebración de la mesa sectorial, en la que tanto el CESM como el resto de sindicatos rechazaron el plan de ajuste, y después también de que parte del colectivo médico consiguiese saturar con una huelga de celo el Santa Lucía y el Reina Sofía, donde incluso el miércoles hubo que suspender ocho intervenciones quirúrgicas por falta de camas.
«El Sindicato Médico, tras el diálogo mantenido con la Administración regional durante los últimos días, ha logrado que se anulen los recortes que incluía el plan de ahorro del Gobierno regional y que afectaban de manera directa y única a los facultativos, por lo que no se aplicará la reducción del 5% en las guardias médicas», anunció el CESM en su comunicado. Además, subrayó que ese logro «no solo beneficia a los médicos, ya que otras categorías como enfermeros, auxiliares, celadores y administrativos, que trabajan a turnos, no verán reducido el concepto retributivo de atención continuada en nocturnidad y festividad».
El CESM «colaborará con el Ejecutivo regional» en medidas «que ayuden a optimizar la eficiencia y la sostenibilidad del sistema sanitario».
En esta misma línea se pronunció la Consejería de Sanidad. La reducción de gasto sanitario prevista en el plan de ajuste -unos 90 millones- habrá que buscarla por una vía distinta a la rebaja salarial. Se aplicarán «medidas de gestión» con el «consenso del Sindicato Médico», explicó la Consejería. Algunas de esas medidas ya están previstas en el propio plan de ajuste, como el ahorro en pruebas diagnósticas, contención en el gasto farmacéutico y racionalización en el uso de material. En el horizonte está el desarrollo de las unidades de gestión clínica, un proyecto que en todo caso no es a corto plazo. Los profesionales funcionarán con mayor autonomía y gestionarán su propio presupuesto en base a una serie de objetivos. El Gobierno regional estudia conceder incentivos a quienes cumplan esas metas, pero el CESM lo rechaza, como recordó ayer Francisco Miralles, presidente del sindicato, a este periódico.
El acuerdo entre CESM y Gobierno regional acaba con varias semanas de tensión en los hospitales, y también con las huelgas de celo. En el Reina Sofía, el miércoles se firmaron 23 altas, y ayer, una vez se conoció el acuerdo, 35.