El traumatólogo murciano realiza la primera operación del mundo con estas gafas
Con más de 35 años dedicados al ejercicio de la Medicina, el jefe del servicio de Traumatología de la Clínica Cemtro de Madrid, el murciano Pedro Guillén, volvió a colocarse ayer al frente de la vanguardia. Guillén (Archena, 1937) y su equipo realizaron en España la primera intervención quirúrgica del mundo con las gafas de realidad aumentada Google Glass. La operación, que fue posible gracias a la empresa murciana Droiders, la única con capacidad de desarrollo para este dispositivo en España, se realizó a un hombre de 49 años. Éste padecía un defecto en el cartílago y, tras tres operaciones, seguía padeciendo fuertes dolores.
Para llevar a cabo esta intervención, el doctor Guillén extrajo al paciente cuatro o cinco trozos del cartílago del menisco permitiendo cultivar, en la sala blanca de la clínica, hasta 40 millones de células. Una vez obtenidas, el experto las ha colocado en una membrana del mismo tamaño de la lesión y, finalmente, se la ha introducido a fin de que estas células sean capaces de reproducirse a partir de señales bioquímicas y reparen la lesión del paciente.
Se trata, por tanto, de un trasplante de condrocitos para el tratamiento de las lesiones del cartílago el cual solo se realiza en España por la Clínica Cemtro Madrid, ya que es la única que dispone de una sala blanca para realizar su cultivo.
La novedad en esta ocasión era, no obstante, la utilización del sistema Google Glass ya que permitió que hasta 150 personas en todo el mundo presenciaran en directo la operación. Uno de ellos fue, por ejemplo, el director de Cirugía Innovadora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), Homero Rivas, quien le estuvo preguntando en todo momento al doctor Guillén las dudas que le surgían durante la intervención.
En concreto, el sistema Google Glass está formado por una cámara, un GPS, 'bluetooth', un micrófono y un pequeño visor que permite al usuario ver una proyección y, al mismo tiempo, tomar imágenes y grabar vídeos, solo con indicaciones de voz. De esta forma, varios médicos pueden participar en una operación sin estar presentes, compartir opiniones e información sobre el paciente de manera instantánea, así como acceder a su historial clínico en la nube para buscar datos o almacenarlos.
Además, tal y como explicó el fundador de Droiders, Julián Moreno Beltrán, tiene la ventaja de que solo se activan cuando el doctor levanta la cabeza ya que para observar la imagen que está proyectada en la gafa es necesario mirar hacia arriba. Por tanto, este mecanismo no interrumpe la visión del médico y, por consiguiente, le permite observar en todo momento al paciente al que está interviniendo.
Por último, Moreno Beltrán informó de que con estas gafas, que solo pesan 36 gramos, se va a poder detectar los cambios de color en la cara de los pacientes, para saber la pulsación que está teniendo en todo momento, o conocer las interacciones de los diferentes medicamentos, entre otras «muchas posibilidades».