La red a la que pertenecían los doce narcotraficantes detenidos introducía cocaína en España desde países sudamericanos a través de 'muleros'
La Opinión
I.L.M. / REDACCIÓN Seis meses de intenso trabajo han dado sus frutos. La Guardia Civil ha logrado desarticular un importante grupo criminal internacional que desde Águilas se dedicaba al tráfico de estupefacientes, principalmente cocaína. La operación ´Bocacalle´, que también se ha desarrollado en las provincias de Almería, Alicante y Madrid, ha culminado con la detención de doce personas y la incautación de ocho kilos de cocaína, varios miles de euros, armas, munición, diversa documentación, básculas de precisión, prensas para compactar la cocaína, sustancias de corte, marihuana seca dispuesta para la venta y útiles relacionados con la manipulación y venta de estupefacientes.
La Guardia Civil empezó a investigar los movimientos de este cártel hispano –integrado por bolivianos, colombianos, brasileños y españoles– en el mes de junio, comprobando que estaba perfectamente organizado, jerarquizado y asentado en Águilas, donde presuntamente se dedicaba al tráfico de drogas, especialmente cocaína líquida «de elevada pureza y enorme valor en el mercado negro».
Este grupo criminal –cuyos ´tentáculos´ también se extendían a otras provincias– adoptaba diversas medidas de seguridad para evitar ser detectado por los investigadores. Mantenía una novedosa «estructura horizontal, opaca y difícil de desentrañar, siendo muy escrupulosos y desconfiados a la hora de elegir a sus colaboradores, y no dudaban en recurrir a la extorsión, la violencia y el control exhaustivo de todos ellos, utilizando técnicas mafiosas importadas de los cárteles de narcos sudamericanos».
El grupo criminal desarticulado reclutaba a los ´muleros´ en Águilas, los cuales eran trasladados hasta Madrid, donde eran recibidos por otros miembros de la organización, que los mantenían alojados en un hotel de la capital hasta que eran embarcados en un vuelo con destino Perú, Argentina o Colombia.
En la operación policial se han interceptado tres ´muleros´: dos que llevaban la droga alojada en el interior del organismo (´tragados´, como se dice en el argot) y uno que la llevaba oculta bajo la ropa como una segunda piel (´enfajado´). En el primer caso, detectado el pasado mes de septiembre, uno de los detenidos, de nacionalidad boliviana, fue interceptado por la Guardia Civil en la terminal T4 de Barajas, en un vuelo procedente de Lima (Perú), cuando portaba ocultos en el interior de su estómago 26 preservativos que contenían más de un kilo de cocaína líquida pura. En el segundo caso se detuvo a un ciudadano español con casi siete kilogramos de cocaína pura ´enfajada´ procedente de un vuelo de Colombia.
Una vez en el aeropuerto de destino, eran de nuevo alojados durante un tiempo prudencial en un hotel, «recibiendo un flujo constante de dinero a través de envíos desde locutorios de Águilas y Alicante para asegurar una holgada estancia». No obstante, se les controlaba estrictamente hasta que «tragaban» la cocaína y eran embarcados con destino al aeropuerto de Barajas, donde eran recibidos por miembros del grupo e inmediatamente trasladados por carretera hasta Águilas, donde debían entregar la droga una vez expulsada de su organismo. Una vez finalizada la operación policial, «se considera totalmente desarticulada y desactivada la peligrosa red delictiva».
En el transcurso de la operación ´Bocacalle´ también se detuvo en septiembre a tres personas en Águilas con 410 gramos de cocaína liquida pura procedente de Argentina y que la organización había introducido por vía aérea.
Dosis que valían un millón
Con la incautación de los ocho kilos de cocaína pura, valorados en más de 400.000 euros, se ha conseguido su retirada del ´menudeo´, es decir, de la venta directa de varias miles de dosis a consumidores habituales, cuyos beneficios hubieran superado con creces el millón de euros.
A los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal y han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de los de Lorca, encontrándose en prisión provisional la mayor parte de ellos.
Para la realización de las actuaciones, coordinadas por la Guardia Civil de la Región de Murcia, ha sido necesaria la intervención de más medio centenar de agentes del personal de la Benemérita del aeropuerto de Madrid–Barajas, Unidades de Investigación y Seguridad Ciudadana de diversas provincias y la colaboración de la Policía Local de Águilas.