La Universidad de Murcia garantiza que no habrá otra vuelta de tuerca en el capítulo de personal aunque haya más recortes
12.12.12 - 01:11 -
F. CARRERES | MURCIA./ La Verdad
Si la Comunidad Autónoma no cumple con el plan de pagos que acordó la pasada semana con la Universidad de Murcia (UMU) para saldar su deuda, el asunto terminará en el juzgado. El Claustro de la UMU, el máximo órgano de representación de la comunidad universitaria, acordó anoche por unanimidad denunciar a la Comunidad en los tribunales «en el caso de un eventual incumplimiento del pacto», una drástica medida que el equipo de gobierno de la UMU había esquivado hasta anoche para evitar el enfrentamiento y porque teme que el proceso judicial retrasaría el abono del dinero de forma indefinida. El Comité de Resistencia y otras voces críticas, en cambio, llevaban meses demandado al equipo del rector José Antonio Cobacho que reclamara la deuda por vía judicial. De hecho, el comité había preparado un documento en ese sentido para someterlo a la votación del Claustro, pero el pacto firmado el pasado viernes entre la Comunidad y la UMU (que establece un plan de pagos a cinco años y con un primer ingreso del tercio de la deuda) obligó a redactar de nuevo la propuesta al Claustro para reclamar la vía judicial en escaso de incumplimiento.
En una deslavazada sesión que se alargó más de cinco horas, el Claustro resolvió anoche por fin instar a los órganos de gobierno s de la UMU para que el dinero recuperado por la institución gracias a ese pacto se dedique, «dentro de lo posible (hay obligaciones de pago prioritarias), al mantenimiento de la función docente e investigadora y la preservación de los puestos de trabajo y de las condiciones laborales de todos su personal». El Claustro exige en el segundo punto de la resolución que «se supervise el cumplimiento de dicho pacto, y en el eventual caso de incumplimiento del mismo por parte de la Comunidad, se inicie el proceso de denuncia de la deuda a través de la vía judicial pertinente». El acuerdo, aprobado por unanimidad (en el momento de la votación apenas quedaban ochenta representantes, de los 303 que componen en Claustro, en el Paraninfo), deja clara pues la voluntad de la UMU de llevar a la Comunidad ante los tribunales si se producen retrasos en el pago de los plazos o si la Administración no cumple con sus obligaciones íntegras.
Con la firma de la resolución (que tuvo que ser redactada de nuevo para lograr el consenso de todas las sensibilidades), los miembros del Comité de Resistencia integrantes del Claustro daban por satisfechas sus demandas. El acuerdo fue firmado después de horas de intenso debate durante las que el rector José Antonio Cobacho y el vicerrector de Economía, Antonio-Calvo Flores, dieron cuenta de las negociaciones con la Comunidad y de las condiciones del pacto tratando de transmitir dos ideas: que la UMU ha logrado «el mejor acuerdo posible y con el menor daño posible»; y que el dinero que la institución recibirá durante este año garantizará su funcionamiento y el pago de las nóminas sin sobresaltos, siempre y cuando se cumpla el acuerdo. De hecho, tanto el vicerrector como el gerente remarcaron que, aún en el caso de producirse nuevos recortes presupuestarios, estos ajustes no repercutirán de nuevo en el personal porque hay margen para evitarlo.
Con el plan de pagos en la mesa, el Claustro discurrió con relativo 'quorum' y sin reprobaciones de peso a la gestión del rector, que fue recibido a la entrada por un grupo de estudiantes que realizaron una 'performance' protesta contra los recortes escenificando un funeral por la educación pública.