domingo, 8 de agosto de 2010

Y después de Saura, ¿quién?

Cómo provocar un maremoto en un lago helado
El secretario general del PSRM reúne mañana a su ejecutiva para empezar a perfilar el nuevo candidato
08.08.10 - 00:17 -

JULIÁN MOLLEJO MURCIA./ La Verdad

Joaquín López (buena formación, sólidos apoyos en Madrid y crédito orgánico) suena con fuerza como alternativa
El 7 de julio, cuando casi toda España estaba ante la tele para ver la semifinal del Mundial contra Alemania, Saura hablaba con Blanco para comunicarle su decisión
Lo que se proponía ya lo ha conseguido: agitar el partido y transmitir la idea de que, por muy mal que estén las cosas, no hay que dejar de intentarlo. En este sentido, la decisión del secretario general del PSRM-PSOE, Pedro Saura, de no presentarse candidato a las elecciones autonómicas del próximo año, ha sido un acierto. Las bases socialistas han recuperado el interés por los próximos comicios, aunque sólo sea por la incógnita de quién será su nuevo paladín.
No ha sido una revelación. Saura llevaba meditando la cuestión desde hace tiempo. Las encuestas no eran buenas y el partido corría el riesgo de caer en la indiferencia y la resignación. El paso definitivo lo dio el 7 de julio. Mientras casi toda España se encontraba frente a la televisión para ver la semifinal del Mundial de fútbol frente a Alemania, Saura y José Blanco, vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, charlaban en el despacho de éste en Madrid. El político murciano le comunicó que había llegado al convencimiento de que lo mejor era no volver a presentarse a las elecciones y dar paso a otro candidato que pudiera reactivar la ilusión en el partido. «Me parece bien», le contestó Blanco, quien le pidió que no hablara del tema con nadie hasta pasado el Comité Federal del 17 de julio, en el que se aprobó el calendario de elección de candidatos.
La decisión no es sólo la mejor opción para el partido. Lo es también para el propio Saura. De haber puesto su rostro de nuevo en el cartel electoral del PSRM en las autonómicas de mayo de 2011, lo que le esperaba era esto: una nueva derrota electoral, incluso por un mayor margen que la anterior, según todas las encuestas, y la presentación de su dimisión irrevocable la misma noche de las elecciones.
Con el golpe de efecto de su renuncia a la carrera electoral no sólo ha logrado insuflar cierto ánimo a una organización exangüe, sino que ha ganado tiempo para preparar sin traumas la transición hacia un nuevo liderazgo. La intención de Saura es permanecer en la secretaría general del PSRM hasta el congreso regional ordinario de 2012. Eso le da dos años de plazo para trabajar en su relevo, porque lo más lógico ahora es pensar que quien opte a la candidatura a la presidencia de la Región por el PSOE en 2011 sea quien aspire a la secretaría general del partido un año después.
Saura ha convocado para mañana una reunión de la ejecutiva regional con el fin de comunicarle personalmente su decisión. El encuentro servirá también de pistoletazo de salida a la búsqueda del nuevo candidato. Aunque es seguro que el secretario general ya tiene en la cabeza un favorito, quiere abrir una ronda de consultas entre sus más allegados para estar seguro de que no se equivoca.
Sin embargo, antes de empezar a hablar de nombres es preciso despejar una incógnita: ¿se busca una solución coyuntural para pasar el mal trago de la próxima cita electoral de la mejor manera posible o bien se piensa en una opción sobre la que, al margen de lo que ocurra en las elecciones, construir el futuro?
Un nombre que surgió ayer con fuerza en las consultas realizadas por este diario entre dirigentes socialistas es el de Joaquín López. Encaja en el perfil que maneja la dirección socialista (cargo orgánico, próximo al secretario general y con crédito político en el seno de la organización). Sería una apuesta de futuro, dada su juventud, y cuenta con otros factores a su favor: su formación (abogado en activo) y sus apoyos en la ejecutiva federal procedentes del entorno de José Blanco; además es fotogénico, un detalle que nunca estorba a un candidato.
Joaquín López, actual portavoz de la ejecutiva regional socialista, ha sabido ganarse el aprecio del aparato, a pesar de su todavía escaso bagaje político. La duda es si tiene las espaldas lo suficientemente amplias para soportar la responsabilidad de ser el número uno electoral del PSRM.
Otra de las nuevas opciones que suenan en la organización, aunque con menos eco, es la de la laboriosa viceportavoz parlamentaria, Begoña García Retegui. Hay incluso quien ha sacado a relucir el nombre del ex diputado y ex miembro de IU Pedro Antonio Ríos, aunque la mayoría lo ve más como un refuerzo de la lista que como su cabeza. ¿En qué lugar quedaría el PSRM si tuviera que recurrir a un ex dirigente de IU para disputar a Valcárcel la presidencia?
El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, sigue apareciendo en todas las quinielas, por lo que no hay que descartarlo. Sin embargo, fuentes del aparato insisten en que no será él, ya que sería contraproducente que dejara la Delegación, donde está realizando una buena gestión, para embarcarse en una aventura con un destino incierto.
El reconocimiento de que goza Rosa Peñalver en la organización le hacen también ser una fija en la relación de posibles candidatos. En cambio, de entre los que suenan, el ex presidente de la Confederación Hidrográfica, José Salvador Fuentes Zorita, pierde puntos a causa de las desavenencias que mantuvo con el Ministerio y que provocaron su caída.
Francisco Oñate, secretario de Coordinación y número dos de la ejecutiva socialista, utilizó ayer el símil de la piedra lanzada a un estanque para aludir a los efectos perseguidos por Saura con su anuncio: remover las serenas aguas socialistas. Muchas de las fuentes consultadas, sin embargo, consideran que el PSOE necesita más un maremoto que unas simples ondas.