Los dos candidatos se presentan como la alternativa de los militantes, mientras Joaquín López se retira de la carrera
31.08.10 - 00:41 -
J. P. PARRA MURCIA. / La Verdad
31.08.10 - 00:41 -
J. P. PARRA MURCIA. / La Verdad
Las cartas ya están sobre la mesa. Begoña García Retegui y Jesús Navarro anunciaron ayer oficialmente, durante la reunión de la Ejecutiva regional del PSRM-PSOE, su intención de convertirse en el candidato del partido en las próximas elecciones autonómicas. Así pues, habrá primarias, y serán los militantes quienes decidan en las urnas el 3 de octubre. Aunque hasta el 20 de septiembre hay tiempo para que aparezcan más aspirantes, en estos momentos no parece probable.
La dirección regional del PSOE ha optado por el proceso de primarias -frente a la opción única de García Retegui- porque está convencida de que servirá para movilizar a sus militantes y electores. Como adelantó ayer laverdad.es, el alcalde de Calasparra despejó sus dudas y optó por presentarse.
El portavoz de la Ejecutiva, Joaquín López, que había aparecido en las quinielas de las últimas semanas, se desmarcó ayer al aclarar que «las intenciones mostradas por la prensa o las plataformas de Internet [en referencia al grupo de 'Facebook' que ha promovido su candidatura] no son las intenciones personales». En la reunión de la Ejecutiva, subrayó Joaquín López, «sólo se ha hablado de dos candidatos, García Retegui y Jesús Navarro, y no se ha valorado ninguna otra posibilidad». La dirección del PSRM-PSOE «adoptará una postura de neutralidad y velará por un proceso de primarias democrático y abierto», añadió.
En esta misma línea se pronunció el secretario general del partido, Pedro Saura, a puerta cerrada, durante el encuentro de la Ejecutiva. La reunión fue más corta que la anterior -cuando Saura anunció su intención de no presentarse- y las intervenciones giraron sobre todo en torno a las cuestiones de procedimiento en el proceso de primarias.
En realidad, cuando a las seis de la tarde los dirigentes socialistas empezaron a llegar a la sede de la calle Princesa ya no quedaban sorpresas. El alcalde de Calasparra, Jesús Navarro había anunciado su intención por la mañana, tras una entrevista con Pedro Saura. A la salida, lo comunicó a los medios. No esperó a comunicarlo a la Ejecutiva, lo que sorprendió a algunos de sus compañeros. Aunque el 11 de agosto ya dio prácticamente por segura su candidatura -mostró su «ilusión y optimismo» por el reto- en los últimos días se había especulado con una posible marcha atrás. No ha sido así, y el alcalde de Calasparra se reafirmó en sus intenciones iniciales.
«Me presento por muchas razones -explicó-, entre otras porque creo que no debemos privar a la militancia de la elección democrática del candidato». Por su parte, la viceportavoz socialista en la Asamblea Regional, Begoña García Retegui, comunicó a la Ejecutiva su decisión de presentarse a las primarias después de haber escuchado la opinión de militantes y agrupaciones. Su candidatura era ya un secreto a voces, y contaba con la adhesión de cerca de 400 militantes y simpatizantes en una plataforma en 'Facebook'. «Lo que ofrecemos es trabajo, ilusión, ganas de cambiar la realidad regional presentando propuestas serias, bien planteadas, que generen esperanzas en los ciudadanos», explicó.
Juego limpio
Retegui, que durante esta legislatura ha sido la principal punta de lanza de la oposición socialista en la Asamblea, aseguró que está ilusionada y con ganas de empezar la carrera electoral que culminará en las elecciones autonómicas de marzo. «Tengo muchas ganas de ganarle al PP», resumió.
Los dos candidatos prometen juego limpio, y no dudaron en deshacerse en elogios sobre el contrincante. De Navarro, García Retegui destacó que es «un compañero y un gran alcalde, con el que mantengo una relación magnífica. Hemos tenido vidas paralelas, con nuestra militancia en UGT».
Mientras, el alcalde de Calasparra ya dejó claro a mediados de agosto, cuando habló por primera vez de sus intenciones de presentarse, que tanto Retegui como el resto de nombres que en ese momento sonaban, como el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, eran «excelentes amigos y buena gente».