domingo, 10 de enero de 2010

REGIÓN/ «Si conseguimos trasplantar órganos de animales, los problemas habrán terminado»

«Es difícil conseguir donaciones de personas vivas, pero hay que intentarlo; es una solución a la lista de espera»
Pablo Ramírez Coordinador regional de trasplantes
La Verdad
Acaba de terminar una larguísima operación en el quirófano, pero no muestra señales de cansancio. Pablo Ramírez está acostumbrado. Lleva más de 20 años durmiendo pendiente del teléfono. Sabe que en cualquier momento puede llegar la llamada que anuncie una donación, y el paciente que necesite ese órgano no puede esperar. Quizá el doctor Ramírez esté en la fiesta de cumpleaños de alguno de sus cinco hijos, o preparando el viaje previsto desde hace tanto tiempo. Si hay un hígado disponible, la mesa de operaciones de La Arrixaca le espera. Junto con Pascual Parrilla, su maestro, forma un equipo imbatible. Pero Pablo Ramírez no sólo utiliza el bisturí. Desde el año 95 es el coordinador regional de trasplantes. Y en esta etapa la Región ha batido todos los récords y ha iniciado ambiciosos proyectos de investigación, como la experimentación en laboratorio del trasplante de órganos de animales
- Acaba de salir del quirófano. Después de centenares de operaciones, ¿cómo afronta cada intervención? ¿Se convierte en rutina o mantiene la sensación de que hay un riesgo, una vida en juego?
- Cada paciente es un caso distinto, normalmente complejo. Cada paciente tiene su peculiaridad. Y entras en el quirófano no como si fuese el primero, pero sí como si fuese único, porque lo es.
- ¿Cómo se convence una persona que acaba de perder a un familiar, y que por tanto vive momentos dramáticos, para que done los órganos?
- Lo hacen los coordinadores hospitalarios de trasplantes. El primer paso, lo más importante, es que comprendan que su familiar, su ser querido, ha fallecido por muerte cerebral y que eso es un proceso irreversible que lleva a la parada cardiaca y al inicio del proceso de descomposición. Una vez que han entendido la muerte cerebral y la han aceptado, se les explica que durante unas horas es posible extraer sus órganos para dar vida a otras personas. Normalmente, quienes previamente han debatido, en frío, el trasplante de órganos y conocen lo que es la muerte cerebral, dicen que sí automáticamente. Las personas que no sabían nada de la muerte cerebral o que en ese momento tan trágico no son capaces de entender que su familiar ha fallecido, son las que de entrada niegan la donación. Pero a lo largo de unas horas que hay de margen, muchas de esas personas terminan donando. Sólo un 15% dicen que no a la donación. Y se les respeta.
- ¿Ha sido 2009 un buen año en la donación de órganos en la Región?
- Lo más significativo es que el número de trasplantes se ha incrementado un 3,2% con respecto a 2008, con un total de 285 intervenciones. Desde el año 94 se ha triplicado el número de trasplantes en la Región. ¿Esto por qué ha sido? Porque el número de donaciones multiorgánicas es muy alto. La crisis afecta a la población, pero no a su generosidad. Los murcianos siguen manteniendo una tasa de donaciones que en 2008 se situó por encima de la media nacional, y en 2009, aunque todavía no tenemos los datos, suponemos que también estará por encima. En todos los programas de trasplante la actividad ha sido buena, pero se puede destacar el incremento del 15% en médula ósea. Sobre todo gracias al programa de trasplante en niños, que se está potenciando desde hace un par de años con la llegada del doctor Moraleda.
- En trasplante hepático Murcia sigue a la cabeza.
- Se mantiene una actividad importante . En 2008 fuimos la primera comunidad en trasplantes de hígado por millón de habitantes, y en 2009 creemos que hemos seguido estando los primeros, aunque aún no tenemos los datos. Ha crecido también un 6% el trasplante de riñón, lo que supone casi duplicar las intervenciones que se hacían en el año 94. También es importante destacar que se han ido incorporando al programa de trasplantes el conjunto de hospitales de la red, de forma que en los últimos tres años el 20% de los donantes provienen de hospitales distintos a La Arrixaca.
- Hace un par de años se puso en marcha el programa de donación de riñón por parte de pacientes vivos. ¿Cómo está funcionando?
- Ya se han realizado cinco trasplantes de este tipo. Es una vía por la que hay que continuar. En estos momentos hay 600 pacientes en hemodiálisis en la Región, y de ellos 125 están en lista de espera para el trasplante porque cumplen los criterios para ello. Si tenemos en cuenta que estamos haciendo entre 45 y 50 trasplantes al año, queda claro que la donación en vivo es importante para poder sacar a los pacientes de esa lista de espera. Esto pasa por la educación sanitaria en la población. Porque una cosa es la donación de cadáver, que te digan que un familiar se ha muerto y en un acto generoso dones sus órganos, y otra cosa es que me des tú un riñón. Es un acto altruista con un pequeño componente de riesgo que requiere una gran generosidad.
- La ONU ha alertado esta semana del aumento de la compra-venta de riñones de pacientes vivos. ¿Se ha detectado algún caso de este tipo en la Región o en España?
- No, ni España ni en la Región. La compra venta de riñón se produce en algunos países donde esta práctica es, digamos, alegal. Países en los que si un paciente acude con un donante no se le pregunta si ha pagado o no. Hablamos de lugares como India o Pakistán, y hay pacientes europeos que van allí. La Organización Mundial de la Salud ha enviado recomendaciones expresas para que los gobiernos no permitan estas prácticas.
- ¿Cómo se evita en España que se produzca esta práctica?
- Hay un marco legal muy estricto. El paciente pasa, además de un examen médico, una evaluación psicológica, y luego debe pasar por la autorización de una comisión que está formada por médicos distintos a los que van a practicar el trasplante, juristas, expertos en Ética y asistentes sociales. Se puede hacer un estudio psicosocial del donante para comprobar que no hay ningún condicionamiento para el trasplante. Cuando los informes están terminados, se envían al juez del Registro Civil, que en presencia del donante, del paciente receptor y del equipo médico autoriza la donación y se fija el día de la operación. Se exige un periodo mínimo de varias semanas para todo este proceso, con lo que da tiempo a hacer cualquier investigación que se considere necesaria. Es muy difícil que con la legislación española se produzca una compra venta de un riñón.
- La Arrixaca también abrió el año pasado la puerta al trasplante de hígado de personas vivas. ¿Se ha producido ya algún caso?
- No. El programa está activo, lo que ocurre es que en la donación de vivos cuesta más encontrar donantes. Pasa como con el caso del riñón. Pero el programa esta ahí. Sólo hay siete u ocho hospitales en toda España autorizados, y uno de ellos es La Arrixaca. Eso es posible porque tenemos mucha experiencia en trasplante hepático y hemos practicado técnicas que no se han hecho en otros hospitales, como utilizar un hígado donante para dos personas (que es lo mismo que se hace con la donación de paciente vivo, pero en este caso en cadáver). Tenemos la infraestructura, los medios, el personal. Pero es muy difícil la donación de vivos. Muchas veces cuando hay un paciente el tema se plantea, y sus propios hijos o su pareja se ofrecen, pero él se niega a aceptarlos. Porque supone asumir un riesgo.
- Siempre ha mostrado un gran interés en fomentar la donación de órganos entre la población inmigrante. ¿Con qué resultado?
- Se confirma la tendencia de la integración de los inmigrantes en la donación de órganos, de tal manera que en 2009, el 17% de los órganos donados eran de inmigrantes. Hay donantes musulmanes, suramericanos y de países europeos. Los inmigrantes están integrados y donan sus órganos, pese a que en sus países de origen no lo hacen porque no disponen de sistemas nacionales de trasplantes.
- ¿Está bajando el número de donantes por la reducción de muertos en accidentes de tráfico?
- No exactamente. Hay que valorar la tendencia, no el dato concreto de un año. Así, si comparamos los últimos cuatro o cinco años con los anteriores vemos que hay un escalón [entre 2003 y 2006 se registraronde de 38 a 49 donantes anuales, y entre 2007 y 2009 de 58 a 52]. El porcentaje de donantes por accidentes de tráfico va disminuyendo de manera significativa. Sin embargo, aumentan los donantes por hemorragias cerebrales. De tal manera que el número total de donantes crece. Lo que ocurre es que si la edad media en el año 94 estaba en los 45 a 50 años, ahora está por encima de 60 a 65 años. Es una tendencia que se da a nivel nacional y se reproduce en la Región.
- La Arrixaca empezó a investigar el xenotrasplante (trasplante de órganos de animales a personas). ¿Se ha avanzado en este campo?
- Se está trabajando a nivel experimental en laboratorio para tratar de bajar las barreras inmunológicas. El problema de la utilización de un órgano animal en humanos es que la distancia filogenética es muy elevada, el órgano se rechaza rápido. Por eso se trabaja en esas barreras inmunológicas, porque si se consiguiese controlar, se acabaría el problema de la escasez de donantes. Aunquees algo que está todavía en una fase muy experimental, merece la pena seguir investigando.


EL PERSONAJE
Nació en 1959 en Murcia. Se formó en la Región y después en Cambridge. En el año 1987 terminó la especialidad de Cirugía, y en el 88 se incorporó al equipo liderado por Pascual Parrilla, jefe de Cirugía de La Arrixaca, que puso en marcha el trasplante hepático en la Región. Los doctores Robles, Sánchez Bueno, Parrilla y el propio Pablo Ramírez situaron pronto a La Arrixaca como un referente nacional en este campo y a Murcia como la comunidad con mayor tasa de trasplante de hígado por millón de habitantes.
El equipo de trasplante hepático ha cumplido más de 20 años y ha operado a más de 850 pacientes.
Desde 1995 es Coordinador Regional de Trasplantes. Se encarga de engrasar la maquinaría que permite situar a Murcia entre las primeras comunidades en este campo, y a La Arrixaca como el tercer hospital de España en número de donantes.