20minutos.es
El pasado mes de julio, Sanidad anunciaba que, para luchar contra la obesidad infantil, iba a sacar adelante un decreto pionero en España que prohibiría la venta de chucherías y bollería en colegios e institutos de la Región y que iba a entrar en vigor para este curso.
Pues bien, el curso enfila su recta final y el decreto aún no ha sido aprobado y las bombas calóricas siguen campando a sus anchas en los centros escolares de la Comunidad Autónoma.
Así lo confirmaron ayer fuentes de la Consejería de Sanidad, que explicaron que se trata de una ley que requiere mucho papeleo burocrático y que está en proceso.
Este decreto incluía también la eliminación, en los centros educativos, de las máquinas expendedoras de estos productos.
Según palabras del director general de Salud Pública, Francisco José García, iban a sacar el decreto «porque el 30% de los niños de la Región de Murcia sufren sobrepeso y cada alimento hipercalórico, como los bollos, tiene entre 400 y 500 calorías». 20 minutos intentó contactar ayer con García, pero fuentes de Sanidad explicaron que estaba ocupado fuera de Murcia.
La Federación de Asociaciones de Padres de la Región de Murcia (FAPA), está en contra de la existencia de chucherías y bollería en las cantinas de los centros educativos, pero reconoce que «es desde la familia donde se ha de vigilar y mentalizar a los niños. Comen chucherías porque se les consiente», explica Ginés Martínez, el presidente de la FAPA.
E. Alumna del colegio San Buenaventura de Murcia.
«No hay zumo o frutas»
Una joven alumna del colegio San Buenaventura de Murcia (Capuchinos) se puso en contacto con 20 minutos para relatar lo que se puede encontrar en la cantina de su colegio: «Lo que venden allí son bolsas de palomitas, todo tipo de Cheetos, también hay agua, bocadillos, cucherías como Filigums o Pica-Pica, batidos de vainilla o fresa, napolitanas, donuts... pero no hay nada de zumo o de fruta. Nada sano».
Los comedores, con catering
Todos los colegios con comedor de la Región de Murcia van a estar gestionados por empresas de catering. Hasta ahora, sólo uno, el de un colegio situado en Benízar (Moratalla), seguía siendo gestionado por la Asociación de Padres. Pero la Consejería de Educación ha recibido un informe de la inspección de Seguridad Alimentaria que alerta de algunas deficiencias, como que los menús no están supervisados por un nutricionista o que se almacena comida en el colegio. Por eso, Educación va a sacar a concurso la gestión del comedor para empresas de catering.
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