El próximo año no habrá oposiciones en administración y servicios, mientras que Educación y Sanidad aún no lo tienen claro
10.12.10 - 02:09 - J. MOLLEJO | MURCIA./ la VerdadLa crisis económica ha obligado al Gobierno autónomo a aplicar una dieta severa en la Comunidad Autónoma con el fin de adelgazar sus estructuras administrativas. El recorte de plantillas es una de las recetas del régimen.
Con el fin de reducir el peso que el capítulo de personal tiene en el gasto de la Comunidad Autónoma, la Consejería de Presidencia tiene previsto el próximo año suprimir unas 200 plazas de la relación de puestos de trabajo de la Administración regional, lo que supondrá un ahorro de unos seis millones de euros, según explicó ayer la responsable de este departamento, la consejera María Pedro Reverte.
Esta medida forma parte del plan de austeridad en el capítulo de personal puesto en marcha este año por la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, y que durante 2010 ha permitido ahorrar unos 50 millones de euros.
De nada sirve adelgazar si luego se recupera el peso perdido en comilonas, por lo que, además de la eliminación de 200 plazas, la consejera Reverte anunció que el próximo año no habrá oposiciones en administración y servicios, el área de la Comunidad Autónoma bajo su competencia directa.
Reverte aclaró que Educación y Sanidad tienen libertad para convocar sus propias ofertas de empleo público si así lo precisan. Sin embargo, según fuentes de ambas consejerías consultadas por 'La Verdad', tampoco parece que en 2011 vayan a producirse oposiciones en estas áreas. En concreto, Sanidad señala que tomará una decisión en el primer trimestre del año, pero admite que es posible que hasta 2012 no vuelva a convocarlas, mientras que en Educación aún no han resuelto qué harán al respecto, aunque lo más probable es que tampoco haya.
El director general de Empleo Público, Guillermo Insa, aclaró que el objetivo es «conseguir una administración más flexible y más capaz a un menor coste».
Las 200 plazas en que adelgazará la Administración regional son de todas las categorías y niveles, y se trata de puestos que se encuentran vacantes en administración y servicios («no en servicios esenciales», precisó Reverte) que la Consejería de Presidencia no tiene intención de cubrir.
¿Cómo se puede producir un ahorro por eliminar unas plazas que están sin ocupar? Porque al figurar en la relación de puestos de trabajo, según explicó la consejera, la Comunidad está obligada a incluirlas y dotarlas en su presupuesto.
La titular de Presidencia indicó que en la actualidad trabaja en un proceso de redistribución de personal, con el fin de optimizar y racionalizar los recursos humanos en la Comunidad, por lo que no está previsto realizar oferta de empleo público en administración y servicios hasta concluir este proceso y se determinen las necesidades reales de nuevas incorporaciones.
Críticas de IU
La no cobertura de plazas vacantes para reducir el peso presupuestario del capítulo de personal ha desatado críticas por parte de varios sindicatos de funcionarios, a los que ayer se sumó Izquierda Unida.
El coordinador regional de IU, José Antonio Pujante, declaró que esta medida «mermará la calidad de servicios básicos para la ciudadanía» y acusó al Gobierno regional de «camuflar» este recorte con el «pretexto» de modernizar la administración.
Según el dirigente de IU, el que el próximo año no se convoquen ofertas de empleo público va a perjudicar al funcionamiento de servicios fundamentales como la sanidad y la educación. «El resultado será un incremento de las listas de espera en la sanidad pública y del porcentaje de alumnos por profesor», aseguró Pujante, quien pidió al Gobierno regional que «empiece a recortar asesores y altos cargos de la administración en lugar de mermar la atención al ciudadano».
La consejera de Presidencia ofreció ayer una rueda de prensa en el palacio de San Esteban para hacer balance de las acciones de su departamento durante el año. Entre ellas destacó la puesta en marcha del plan de austeridad en el capítulo de personal, que ha permitido ahorrar 50 millones de euros gracias, entre otras medidas, a la no convocatoria de oferta de empleo público, a la compensación con descansos de las horas extraordinarias, la renegociación de ciertos acuerdos salariales, la concentración en las jornadas de lunes y miércoles del trabajo administrativo en horario vespertino y a la no cobertura de vacantes en servicios no esenciales.
Reverte explicó que este plan está vinculado al proceso de mejora y modernización de la Administración regional, ya que «ser mejores implica, necesariamente, ser aún más austeros».