Comisiones Obreras cree que las aglomeraciones se deben a la «duplicidad» que el Ministerio está generando entre notarios y el Registro Civil
Una cola casi kilométrica bajo el sol y algunas quejas. Esa es la imagen con la que ayer amaneció la Ciudad de la Justicia donde decenas de personas aguardaban pacientemente su turno en la puerta para poder pasar por el punto de control de accesos.
En la cola se entremezclaban los usuarios que se dirigían al Registro Civil con los que tenían alguna citación judicial. Desde Comisiones Obreras achacaron ayer estas aglomeraciones «a la duplicidad», que, a su juicio, está provocando que «ahora el Ministerio de Justicia haya acordado que los ciudadanos puedan prestar el juramento para adquirir la nacionalidad española ante los notarios».
Esta situación provoca «un caos en el Registro Civil, porque los usuarios, tras acudir al notario, se presentan directamente en los juzgados cuando realmente deben ser citados con posterioridad». Por todo ello, el sindicato solicitó ayer «la retirada de toda medida de privatización de los registros civiles para que siga siendo un servicio público servido por personal de la Administración de Justicia». Insistió en que «el trámite de juramento ante los notarios no se ajusta a la legalidad vigente, ya que la Ley de Registro Civil establece que dicho juramento ha de realizarse ante el encargado del registro».
Por su parte, fuentes judiciales recordaron que esas colas «suelen ser habituales» y que en anteriores ocasiones se ha solicitado a la Delegación del Gobierno que se incremente el número de efectivos de seguridad. Redundaría, entre otras cosas, «en una mayor fluidez en el punto de control de accesos»
