lunes, 24 de octubre de 2011

Somos la izquierda indignada que anuncia una nueva cultura política


Este fin de semana,  ha tenido lugar la presentación en rueda de prensa de la candidatura Asamblea para el Senado de la Región de Murcia.
Asamblea para el Senado 

Ha presentado el acto Patricio Hernández, quien ha comenzado señalando que Asamblea Para el Senado se felicita por el anuncio del fin de las acciones terroristas por parte de ETA. Acto seguido ha  agradecido a Equo, Izquierda Unida-Verdes y Movimiento por Santomera su generosidad por el hecho de haber legalizado la coalición y haber renunciado a presentar al Senado sus propias candidaturas y programas, cediendo el paso a esta asamblea ciudadana que, de forma radicalmente independiente ha elaborado su programa y elegido sus candidatas mediante un proceso de elecciones primarias abiertas en el que han votado cerca de 600 personas de la región, pese al escaso tiempo del que hemos dispuesto para darnos a conocer.


En Asamblea para el Senado, se ha señalado, creemos que las formas de funcionamiento prefiguran el modelo de sociedad que se quiere, y nosotros queremos una sociedad profundamente participativa que favorezca el mayor autogobierno de los ciudadanos, rescatando la democracia de los poderes fácticos no elegidos que la tienen "secuestrada".

También ha hecho hincapié en que esta candidatura se financiará de manera totalmente transparente, mediante bonos y aportaciones de la gente y con acceso público libre a su contabilidad. Dicho esto, ha dado la palabra a la candidata más votada en las primarias y cabeza de lista Teresa Vicente, profesora de Filosofía del Derecho en la UMU, que recientemente fue noticia por dar una clase práctica a pie de desahucio. Teresa Vicente ha defendido el programa de Asamblea para el Senado en lo que tiene que ver con el Medio Ambiente y los Derechos Sociales, poniendo énfasis en el rechazo de esta candidatura a los megaproyectos de Marina de Cope, por ser una expresión más del modelo urbanístico especulativo que nos ha traído la crisis, el parque de la  Paramont por resultar inviable (ha recordado la situación de otros parques como Terra Mítica) y el macropuerto del Gorguel por su incongruencia con la regeneración de la bahía de Pormán y su grave incidencia medioambiental. Se ha referido a estos proyectos como "los nuevos conejos de la chistera de Valcárcel para engañar otra vez a las gentes de Murcia", y ha recordado cuántos proyectos de esas características están en el origen de la crisis regional. Ha concluido anunciando que Asamblea para el Senado rechaza cualquier proyecto que no sea sostenible social,  medioambiental y económicamente.

Seguidamente ha intervenido Alicia Poza, segunda candidata más votada en las primarias, que ha comenzado señalando que el Senado ha de adquirir la condición de Cámara Territorial para llegar a ser un espacio de coordinación para la articulación eficaz de los distintos territorios del Estado, de manera que las políticas públicas se ejecuten bajo el principio de igualdad. Ha manifestado su preocupación por el sometimiento de los poderes públicos regionales, nacionales y europeos a la dictadura de los mercados y a las políticas liberal-conservadoras que de estos emanan. En este sentido ha destacado la orden de la ministra socialista Salgado para que las autonomías recorten casi 11 mil millones de euros, ya que los servicios que éstas prestan de forma más importante son la Sanidad y la Enseñanza. También ha denunciado el deterioro que de los Servicios Públicos están produciendo los recortes, así como que detrás de éstos se oculta la voluntad de privatizarlos y de introducir el "repago", es decir financiarlos doblemente mediante impuestos primero y después mediante tasas por su uso, y ello "para evitar la necesaria reforma fiscal progresiva que figura en nuestro programa para que pague más quien más tiene", se establezcan tasas a los bancos y grandes corporaciones y se persiga el fraude fiscal de los poderosos.

Por último, ha intervenido José (Martínez) Coy, tercer candidato más votado y representante del amplio colectivo de personas afectadas por la crisis. Se ha definido a sí mismo como el "anti candidato", señalando que es fiel reflejo de la gente que más sufre la crisis: está en paro sin prestaciones, y está en proceso de embargo por impago de hipoteca. Coy ha constatado en su relato la situación que el 29,2% de la población  regional que señala el INE puede ser incluso corto a la situación real. Ha anunciado que, por respeto a la autonomía del movimiento, renuncia temporalmente a actuar como portavoz de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, mientras dure su condición de candidato y si finalmente resultara elegido senador. Se ha congratulado de que el Presidente del TSJ haga suyas las propuestas de dación en pago de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, a la vez que a pedido a los funcionarios judiciales que realizan desahucios que aleguen objeción de conciencia a estos actos y se nieguen a realizarlos "porque suponen actos de terrible humillación y exclusión para quienes los sufren y una tremenda injusticia que ejecutan servidores públicos".

Coy ha expuesto las conclusiones de la encuesta de condiciones de vida presentada ayer por el INE indicando que dichas conclusiones son el fruto de las políticas económicas que se vienen aplicando de reducción del gasto, que no del déficit, y que "si la gente no reacciona y se enfrenta con su voto y con su lucha a esas políticas el empobrecimiento social y el sufrimiento irán en aumento".

Los candidatos de Asamblea para el Senado han reconocido que esta candidatura juega en un terreno muy difícil, habida cuenta de la asimetría de recursos y presupuesto que la separan de los grandes partidos-máquinas electorales y el escaso tiempo de que dispone para darse a conocer entre el casi millón de votantes que constituyen el censo regional, pero que estas circunstancias no van a impedir una campaña que tiene sus mejores activos en el entusiasmo y la convicción de mucha gente de que hay que cambiar de política para defender los derechos de la mayoría y la mejora de la calidad de una democracia muy defectuosa y cautiva de oligarquías políticas y plutocracias económicas.