viernes, 21 de octubre de 2011

El Gobierno regional espera que la destitución de Luis del Rivero no perjudique al aeropuerto


El Consejo de Sacyr Vallehermoso despide al empresario murciano como presidente de la constructora en plena batalla por el control de la multinacional Repsol 

21.10.11 - 03:32 - 

El Gobierno regional espera que los planes para la puesta en marcha del nuevo aeropuerto internacional no se vean alterados por la destitución del empresario murciano Luis del Rivero como presidente de Sacyr Vallehermoso, a raíz de la decisión tomada ayer por el Consejo de Administración de la constructora. La salida de Luis del Rivero de la empresa que él mismo creó en 1986 se ha producido tras el intento de tomar el control de Repsol junto a Pemex. Esta estrategia le ha pasado factura. Manuel Manrique, hasta ahora 'número dos', ha cambiado de bando para convertirse en el nuevo presidente.
Sacyr Vallehermoso tiene una destacada presencia regional. Por un lado lidera el consorcio Aeromur que tiene la concesión para la construcción y explotación del nuevo aeródromo de Corvera; y por otro lado cuenta entre sus socios con el Grupo Fuertes, que posee el 5,02% de las acciones y un puesto en el Consejo de Administración. Asimismo, el Banco Mare Nostrum, junto con Bankia, ovacaixagalicia y Unicaja, manejan el 8% de Sacyr. Banco Mare Nostrum no tiene representación directa en el Consejo de Administración.
Negociación con Aena
El consejero de Obras Públicas, Antonio Sevilla, ha expresado su confianza en que la decisión del Consejo de Administración de Sacyr Vallehermoso «no tenga ningún efecto sobre la buena marcha de las obras del aeropuerto internacional, cuya conclusión está muy próxima». El consejero espera que la destitución de Luis del Rivero «no altere la línea estratégica de la compañía y, por tanto, se mantengan todos los contratos y compromisos adquiridos con la concesionaria Aeromur, como adjudicataria de la construcción de la infraestructura aeroportuaria de Corvera». La Comunidad Autónoma recuerda que Sacyr, además de la empresa encargada de la las obras, es accionista de Aeromur. Sacyr lleva el peso de las negociaciones con Aena para que las operaciones aéreas de San Javier pasen a Corvera cuando se pongan en marcha las nuevas instalaciones.
Cambio de bando
El pacto con la mexicana Pemex constituía el cuarto intento del empresario murciano de lograr la presidencia de la petrolera española, tras los frustrados acuerdos con la rusa Lukoil, la china Sinopec y el conglomerado indio Essar. Manuel Manrique, ex consejero delegado, relevará a Del Rivero al frente de la compañía. En una frenética reunión del consejo, la cuarta de esta naturaleza que se celebraba en menos de un mes, Del Rivero pasó ayer en pocas horas de haber reforzado su posición a verse abocado al destierro. La compañía de construcción y servicios remitió, al comienzo de la mañana, un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que informaba sobre la sindicación de los títulos de Del Rivero con los de uno de los socios fundadores, José Manuel Loureda, y otro accionista, Javier Gayo, que pasaban a controlar conjuntamente el 26,95% de la empresa.
Este movimiento, en principio, dotaba al expresidente de mayor apoyo en la cúpula, ya que formaba un «núcleo duro» para disipar la amenaza del grupo encabezado por Demetrio Carceller, Juan Abelló y el frente formado por las cajas de ahorros (Bankia, Novacaixagalicia, Unicaja y Caja Murcia), abiertamente contrarios al actual equipo gestor.
La ofensiva, sin embargo, dio pie a un giro inesperado: el previsible deseo del expresidente de continuar ampliando su presencia en el consejo llevó a Manrique -que hasta ahora se había comportado como un socio fiel, casi inseparable- a unirse a las filas del bando crítico.
Se queda sin mayoría
El equilibrio de fuerzas en el seno del consejo se vino abajo y Del Rivero fue incapaz de recabar la mayoría de los votos cuando, en un golpe de efecto, el consejo pidió su destitución. El expresidente solo contó con el respaldo de siete de los empresarios (entre ellos, Loureda y Tomás Fuertes). En cambio, 12 de ellos votaron a favor de su marcha. Además de la elección de Manrique, Carceller fue elevado a la vicepresidencia y Abelló revalidó su cargo como vicepresidente segundo. Del Rivero, el empresario que trató de desbancar, sin éxito, a Francisco González del BBVA y Antonio Brufau de Repsol, fue «separado» (según la nota oficial de Sacyr) de la presidencia para, posteriormente, cesar él como consejero.
Bandera blanca
Uno de los efectos inmediatos del nuevo organigrama será la pacificación del conflicto en Repsol. Pese a que fuentes de Pemex hacen hincapié en que el acuerdo de sindicación de acciones, con el que controlan un 29,4% de la petrolera española, se firmó con Sacyr, y no con Del Rivero, la mayoría del consejo es partidaria de cambiar la estrategia. La alianza con la mexicana había reabierto las heridas ya presentes en la directiva.