jueves, 8 de abril de 2010

El 90% de las empresas que entran en concurso acaban en liquidación


Los juzgados alertan de la importancia de que la empresa se prepare y aproveche la ley para salir a flote
08.04.10 - 01:00 -
A. NEGRE MURCIA. / La Verdad


Cifras nada halagüeñas para el futuro de las empresas. Entre un 90% y un 92% de las compañías que entran en concurso de acreedores en la Región terminan en liquidación. Según los últimos datos ofrecidos por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, sólo un 10% de las empresas consiguen llegar a un acuerdo con los acreedores y logran un convenio. Un futuro que, reconocen, depende mucho del estado en el que llega el negocio. Aún así, los jueces recuerdan la importancia de aprovechar la ley para salir a flote. «La ley concursal es parte de la solución, pero no es la varita mágica», explican fuentes judiciales. «Las empresas deben pensar en usar ese instrumento para lidiar con su situación de insolvencia».
Una recomendación que vale la pena anotar dado el vertiginoso ritmo al que aumentan los concursos de acreedores. La crisis económica está castigando duramente al sector empresarial, de tal forma que, durante el pasado año, las quiebras de compañías presentadas en los dos juzgados mercantiles de la Región aumentaron más de un 31%. Concretamente, los número subieron desde los 232 concursos presentados en 2008, a los 305 que llegaron a los juzgados el pasado año. La subida, sin embargo, resulta mucho más asombrosa si se revisan los datos de un año anterior. Respecto a 2007 -año en el que se registraron 84-, las quiebras empresariales han crecido un 263%.
La mayoría de los concursos presentados el pasado año en los juzgados murcianos, concretamente 204 de ellos, fueron voluntarios. La propia empresa presentó el concurso. El resto de los casos, 101, se consideraron necesarios. La proporción es similar a la del año anterior, pero invierte las cifras de 2007, cuando los concursos necesarios sobrepasaban levemente a los voluntarios.
Cambio de tornas
En el último ejercicio los concursos de acreedores registraron, además, otro cambio de tornas. Los procedimientos abreviados (217) cuadruplicaron a los presentados el año anterior, mientras que los ordinarios (88) se redujeron a la mitad. Si un juez estima que un concurso puede llevarse a cabo por el procedimiento abreviado los plazos previstos se reducirán a la mitad. Además, la administración concursal estará integrada por un único miembro en vez de los tres que requiere el procedimiento ordinario.
Las fuentes jurídicas consultadas explican este cambio de tornas de acuerdo a la reforma de la ley concursal que amplía el ámbito del procedimiento abreviado a aquellas empresas con un pasivo inferior a diez millones de euros -antes lo reservaba exclusivamente a aquellas con pasivo inferior a un millón de euros-. Esta reforma, puesta en marcha el pasado año, buscaba reducir los costes y agilizar los procedimientos, con la finalidad de sacar a flote las empresas viables.
Con este orden de cosas, lo cierto es que los juzgados de lo Mercantil reciben cada vez más asuntos. El pasado año, se ingresaron 1.366 asuntos, cerca del doble, 47,22%, que el año anterior. La sobrecarga de trabajo en esta jurisdicción colocó a los juzgados de lo Mercantil a la cabeza en las peticiones del TSJ. Un grito que fue escuchado. En abril del pasado año, se inauguró el segundo juzgado de lo Mercantil de Murcia.
Procesos muy largos
La puesta en marcha de este segundo órgano no soluciona la gran avalancha de trabajo que soporta esta jurisdicción, pero sí ayuda. Según el TSJ, el número de resoluciones (autos y sentencias) dictadas aumenta una media del 28% tras su creación. Debido a las exenciones de reparto y al ajuste de trabajo es en este año cuando, según el TSJ, « se va a apreciar el aumento en el índice de resolución». Como ejemplo, un botón. En los tres primeros meses de este año el segundo juzgado de lo Mercantil ha dictado 94 sentencias, lo que supera ya a las 91 dictadas el pasado año.
El número de asuntos resueltos creció el pasado año de forma muy discreta. En 2009 se resolvieron 486 casos, frente a los 450 del año anterior (un 7,40% más). Fuentes jurídicas explican que este hecho se debe, precisamente, al aumento de los concursos de acreedores, «una parte fundamental de la carga de trabajo de estos juzgados» unos procedimientos que, por su naturaleza, superan el límite temporal del año. El TSJ ha solicitado al Ministerio un plan de refuerzos para que estos juzgados puedan hacer frente a la avalancha de asuntos que está dejando la crisis.


OJO AL DATO
Juzgados de lo Mercantil: Murcia cuenta con dos juzgados. El segundo fue puesto en marcha en abril del pasado año.
Asuntos ingresados en 2009 en estos órganos: 1.366 asuntos.
Asuntos en 2008: 721 asuntos (Aumento de un 47,22%).
Resolución: El número de resoluciones crece de forma discreta: en 2008, 450 y en 2009, 486. La explicación está en el aumento de los procesos concursales, procedimientos que, por sus plazos, suelen dilatarse en el tiempo.
Concursos de acreedores presentados en 2009: 305 (217 de ellos abreviados y 88 ordinarios).
Concursos de acreedores en 2008: 232 (56 de ellos abreviados y 176 ordinarios).
Aumento de un 31%. Los concursos se incrementaron en 2009 un 31% respecto al año anterior. Si se compara con el 2007 (con 84 concursos), la subida es, sin embargo, de un 263%.
Más voluntarios que necesarios: El año pasado de los concursos presentados 204 fueron voluntarios y 101 necesarios. El año anterior se reprodujo una proporción muy similar.
Cambio de tornas. Los concursos abreviados se han cuadruplicado y los ordinarios se han reducido a la mitad. Un fenómeno que responde a la nueva redacción de la ley que amplía el ámbito del procedimiento abreviado a las empresas con un pasivo inferior a 10 millones de euros.
Formas de conclusión. Alrededor de un 90% de los concursos acaban en liquidación. Sólo un 10% aprueba un convenio.
Medidas: El Tribunal Superior de Justicia ha solicitado un plan de refuerzo para sostener la carga de trabajo en la jurisdicción mercantil. Además, se ha propuesta la creación, en el marco de la implantación de la nueva oficina judicial, de una oficina de atención al acreedor, lo que agilizaría los trámites.