La Católica debía pagar al SMS «al menos el 10% de la matrícula de los créditos» como compensación, pero el convenio de 2008 ha quedado obsoleto
27.09.11 - 00:33 - A la Universidad Católica San Antonio le ha brotado en el pupitre el enésimo escollo para la ansiada implantación de los estudios de Medicina, que en el campus de Los Jerónimos de Murcia persiguen para este año. Allí aún están pendientes de la convocatoria de la Comisión de Ciencias de la Salud del Consejo de Universidades, organismo que debe dar el primero de los tres pasos que aún le falta a la 'joya de la corona' académica de la UCAM para ver la luz. Luego hay que esperar al Consejo Interuniversitario de la Región de Murcia y a la última palabra del Gobierno de Murcia, que es el que decide finalmente, con todos los informes sobre la mesa, la conveniencia o no de la implantación del título.
Pero la Comunidad Autónoma moverá ficha en beneficio de sus propios intereses. Según pudo saber ayer 'La Verdad', la Consejería de Sanidad y Política Social tiene intención de renegociar el convenio que en junio de 2008 firmaron la UCAM y el Servicio Murciano de Salud (SMS) por el que se fijaban las condiciones para que los alumnos de Medicina de la Católica pudieran utilizar los hospitales públicos de la Región en sus prácticas clínicas. El acuerdo, que se incluyó en la documentación remitida a la Agencia Nacional de la Evaluación y la Calidad de la Enseñanza (Aneca) para la verificación del título, recoge en uno de sus puntos, tal y como este periódico publicó en su día, que «como contraprestación a los compromisos del Servicio Murciano de Salud, la Universidad Católica se obliga a pagar al SMS al menos el 10% de la matrícula de los créditos de prácticas clínicas que realicen en los centros públicos concertados como compensación de los gastos materiales ocasionados» por los alumnos de Medicina de la UCAM.
Pero, según fuentes de la Consejería, «este convenio está pendiente de revisión» precisamente en esa cláusula. Es decir, que ese 10% de la matrícula de cada alumno que la Católica debería abonar a la exigua caja de la Comunidad no tiene validez y «habría que revisar ese porcentaje porque el convenio se firmó en 2008 teniendo como base un plan de estudios que no es el que finalmente ha aprobado la Aneca», que además ha cambiado las 90 plazas previstas por la UCAM para el primer año por 45. Además, tres años después de la firma del acuerdo la situación económica del Servicio Murciano de Salud no ve la luz al final del túnel y desde Sanidad se vería en esta «revisión», aunque las mismas fuentes no confirmaron este extremo, una buena medida para poder ingresar algunos euros más de los previstos inicialmente. Es decir, que la UCAM tendría que pagar más a la Comunidad por la utilización de los hospitales y los recursos públicos - amén de contratar «un seguro de accidentes y responsabilidad civil de hasta 600.000 euros por los daños que pudieran causar los estudiantes en el curso de su formación», según recoge el mismo convenio- y el Gobierno regional aprovecharía la coyuntura para hacer algo más de caja.
En los mismos hospitales
Según fuentes de la Aneca, la modificación de los términos económicos del convenio entre UCAM y SMS no afectaría al informe de verificación y el proceso de implantación del grado seguiría su curso. «Pero si la UCAM decide que el precio es muy caro y quiere cambiar los hospitales de las prácticas de sus alumnos, el informe tendría que volver a pasar por Aneca, porque la aprobación está basada en los hospitales reflejados en el plan de estudios». Es decir, que si el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, quiere evitar más piedras en el camino y que las clases de Medicina tarden aún más en empezar, es posible que tenga que llegar a un acuerdo con la Consejería de Sanidad para revisar dicho porcentaje. Por su parte, Mendoza declinó hacer declaraciones a 'La Verdad' sobre este asunto y simplemente transmitió, a través del gabinete de prensa de la institución, que ese precio que debe pagar la UCAM a Sanidad «se actualizará cada año», refiriéndose a las fluctuaciones del IPC. Quizá reciba próximamente una llamada de la consejera de Sanidad y Política Social, María Ángeles Palacios. O quizá llame él.