El bajo nivel educativo y de renta sitúa a nuestra comunidad por debajo de la media nacional en cuanto al bienestar de la población
VICTORIA GALINDO
La calidad de vida de una región viene condicionada por muchos factores, como la salud, la educación, el ocio, la vivienda, el entorno social, el medio ambiente o la seguridad personal y económica. Un cóctel del que nuestra Región no sale muy bien parada, según un estudio de la Universidad de Oviedo sobre calidad de vida en las provincias españolas. Según este informe, la Región, con un 0,87 de índice de calidad de vida, se sitúa por debajo de la media española, 0,89 sobre un total de 1, lastrada sobre todo por el bajo nivel educativo de su población.
Y es que, sostienen los autores del estudio, lo que marca la diferencia a la hora de evaluar la calidad de vida en una región es la educación. «Cuanta menos educación, menos nivel socioeconómico y menor calidad de vida», declaraba a SINC Eduardo González Fidalgo, autor principal del estudio Quality of Life Ranking of Spanish Municipalities.
Este es un problema común en las zonas del sur de España y, de hecho, existe un porcentaje mucho menor de población con estudios universitarios y básicos en Andalucía y Canarias –las regiones con peor calidad de vida por delante de Murcia–. De hecho, en el último Censo de Población y Vivienda (2001) estaban muy por debajo de la media española.
Por el contrario, las zonas del centro y norte de España, con niveles más altos de educación y rentas bastante más altas, son las que registran mayor calidad de vida.
Los científicos obtuvieron esta información a partir de dos fuentes: el último Censo de Población y Vivienda
(2001) y el anuario económico de La Caixa. Para ello, utilizaron un método que realiza una comparación objetiva de los datos a partir de factores positivos y negativos.
Para determinar los indicadores de calidad a evaluar, los investigadores siguieron las recomendaciones de la Comisión Internacional para la Medición del Desempeño Económico y el Progreso Social creada por Nicolas Sarkozy y presidida por los Premios Nobel de Economía Joseph Stiglitz (2001) y Amartya Sen (1998).
Esta comisión determina que los principales indicadores para valorar la calidad de vida son la salud, la educación, las actividades personales de ocio, la vivienda, la participación política, el entorno social, el entorno medioambiental y la seguridad personal y económica.
Aunque la Región suspende en educación, hay excepciones, como el municipio de Murcia, en el que el nivel educativo supera la media nacional, frente a otros municipios como Cartagena y Lorca, entre otros, que se sitúan a la cola, según el estudio.
Y no sólo en este capítulo supera el municipio de Murcia la media regional y nacional, también destaca por su bajo nivel de desempleo (según datos de 2001), con un 10% de media, frente al 14% español.
En contraposición se encuentra Cartagena, el ‘farolillo rojo’ de la calidad de vida en la Región, a decir del profesor González Fidalgo. «Los datos de Cartagena son los que hunden la media regional», añade. A la contaminación, que duplica la tasa española (42 sobre 21) y sitúa a Cartagena a la cabeza de los municipios más contaminados, se le suman otros factores como los problemas de limpieza, delincuencia o contaminación acústica. Y, fuera de los aspectos medioambientales, Cartagena suma otro factor negativo: el bajo nivel de renta de sus ciudadanos (0,86 respecto a 0,99 de media nacional).
Aunque son más los municipios que suspenden en calidad de vida en la Región, a la honrosa excepción de Murcia, que ocupa el puesto 240 sobre un ranking total de 643, se suman otros que incluso superan a la capital murciana como Yecla (el primero de la Región en aparecer en la lista) en el puesto 161, seguido de Caravaca de la Cruz (209). Por detrás, y también por encima de la media, encontramos a Molina de Segura (288) o Puerto Lumbreras (297). La Unión es el municipio peor situado en esta lista, en el puesto 602, seguido de Fuente Álamo (582), Mazarrón (550), Mula (548) y Torre Pacheco (497).
Navarra y Soria, las mejores
Por provincias, destacan por su alta calidad de vida Navarra (al igual que su capital Pamplona) y Soria. Otras provincias con un alto nivel de bienestar son las vascas –especialmente Álava y Guipúzcoa–, Logroño, Burgos, Gerona, Huesca, Lérida y León. Por el contrario, las que obtienen peores resultados son las provincias andaluzas, Canarias y Murcia.
«El caso de Soria se debe a la capital, que tiene muy buenos indicadores. No sale tan bien parada en desempleo como las provincias del País Vasco, pero lo compensa con factores como medio ambiente, distancias para ir al trabajo muy cortas y un nivel socioeconómico por encima de la media», afirma González Fidalgo.
Todos los municipios que lideran la frontera de la calidad de vida están muy por encima de la media nacional tanto en educación como en lo que respecta a variables económicas, como el Producto Interior Bruto (PIB).
La línea imaginaria que separa las provincias del norte de España de las del sur se vuelve así a reproducir en este estudio del profesor Eduardo González, en el que el bienestar de la población se registra en zonas con niveles más altos de educación y rentas elevadas. Sin embargo, hay que destacar que ninguna provincia se sitúa por debajo de 80 sobre cien en cuanto a calidad de vida se refiere, destaca el estudio.
Revisión con el censo de 2011
Los autores del trabajo, sin embargo, destacan que estos resultados son, en cierto modo, provisionales ya que se basan, en parte, en los datos del último Censo de Población y Vivienda, que es del año 2001, es decir, de hace una década. Por todo ello, aseguran que su intención es volver a realizar el estudio con los datos que resulten del nuevo censo de población que ya está elaborándose y cuyos resultados se darán a conocer el próximo año.
«Eso nos dará una idea más acertada de la realidad española y más ajustada a la situación actual», señala el profesor.