sábado, 24 de julio de 2010

La crisis dispara un 40% la demanda de plazas en las dos universidades públicas

Medicina ha recibido más de 3.000 solicitudes para 200 vacantes, y Educación Primaria 2.000 para apenas un centenar
24.07.10 - 00:59 -
F. CARRERES MURCIA. / La Verdad
LAS CIFRAS
10.000
preinscripciones se formalizaron en la Universidad Politécnica de Cartagena y en la Universidad de Murcia el curso pasado.
14.500
preinscripciones se han formalizado este año en las dos universidades públicas, lo que supone un aumento del 40%.
Las notas de corte de los títulos más solicitados subirán el próximo curso
Las lecturas de tesis también se han incrementado un 20% en la UPCT
Vuelta al redil. Tras casi una década asistiendo al desalojo progresivo de sus aulas por la caída constante de alumnos, las dos universidades públicas de la Región han experimentado este año un espectacular aumento de demanda, cercano al 40%. La falta de expectativas laborales y el aumento del paro han provocado que sean miles los murcianos que decidan mejorar su formación antes de enfrentarse a la búsqueda de empleo. Las cifras son rotundas: el pasado curso formalizaron su preinscripción en la Universidad de Murcia (UMU) y en la Politécnica de Cartagena (UPCT) poco más de 10.000 estudiantes. Este año lo han hecho más de 14.500, lo que supone un incremento del 40%. Y eso que el año pasado, las dos universidades ya registraron un repunte respecto al anterior. La Universidad Católica de San Antonio (la única privada de la Región) no pudo ayer facilitar sus datos porque, explicaron, están realizando aún las pruebas de admisión.
La demanda de plazas resulta apabullante en algunos grados, como Medicina, Arquitectura, Enfermería o Educación Primaria. Si es cierto que estos títulos siempre han recibido más solicitudes de las que podían atender, este curso se ha rebasado todas las marcas de los últimos diez años. En Medicina, por ejemplo, la Universidad de Murcia ha recibido 3.000 solicitudes para apenas 200 plazas; en Educación Primaria, 2.000 estudiantes 'pelean' por un centenar de puestos disponibles, y en Arquitectura, la elevada demanda ha disparado la nota de corte (la calificación necesaria para lograr plaza) por encima del 9. La avalancha de solicitudes no sólo se ha dejado sentir en las titulaciones que tradicionalmente registran una demanda elevada; también ha salpicado a grados como el de Filología Clásica de la Universidad de Murcia, donde por primera vez desde hace muchos años las solicitudes han superado (aunque sólo por dos) a las plazas disponibles.
El regreso 'masivo' a las aulas tendrá consecuencias en las notas de corte del próximo curso, que serán más altas, ya que las marca la nota del último alumno que entra en el curso anterior. Así, en las titulaciones que más solicitudes han registrado, en 2011 será más difícil aún conseguir un puesto sin una calificación media buena.
La crisis ha sido determinante en la avalancha de solicitudes, pero otras circunstancias también han tenido incidencia. La vicerrectora de Estudios de la UMU, Concepción Palacios, considera que las facilidades para que los estudiantes formalicen la preinscripción por Internet han propiciado que alumnos de otras comunidades hayan solicitado plaza en Murcia. El distrito único, que permite a los estudiantes optar a las instituciones de Educación Superior de toda España, lleva en marcha ya una década. La oferta de nuevos títulos, que suelen tener mucho 'tirón' en su primer año por la novedad, ha podido influir también. «Las nuevos grados siempre atraen, pero lo cierto es que la demanda nos ha sorprendido también en otras titulaciones que a priori parecían menos populares», valora Félix Faura, rector de la Universidad Politécnica.
Las cifras son aún provisionales, ya que el proceso de admisión de alumnos no se completa hasta septiembre. Las primeras listas de admitidos que se han publicado esta semana sufrirán aún cambios sustanciales, ya que muchos estudiantes que han pedido plaza en varias universidades pueden renunciar a la que menos les interese, que volverá a salir al 'mercado', y quedan pendientes los estudiantes de la fase de septiembre.
El nuevo escenario que dibuja el regreso masivo al campus no preocupa de dos momento a las dos universidades públicas, que no tienen otra que ajustarse a la oferta de plazas disponible y rechazar las solicitudes excedentes. La posibilidad de ampliar los cupos parece remota. De un lado, el plan Bolonia fija un tope de alumnos por profesor; de otro, la Comunidad Autónoma no parece muy receptiva a la idea de aumentar el presupuesto dedicado al capítulo uno, de gastos de personal.
El repunte de estudiantes se ha dejado sentir también en máster, doctorados y segundos ciclos, en los que se inscriben centenares de desempleados ya licenciados para tratar de aumentar sus posibilidades de encontrar un empleo mejorando su cualificación académica. Prueba de ello es el destacado aumento, en más de un 20%, de tesis doctorales leídas el curso pasado en la Universidad Politécnica de Cartagena.