El candidato a presidente propone recortar ayudas y subvenciones y un plan estratégico para reducir los pagos corrientes
22.06.11 - 01:07 - JULIÁN MOLLEJO jmollejo@laverdad.es | CARTAGENA.
Habló más de la necesaria recuperación económica y de la creación de empleo, que volvió a situar como el objetivo principal de su gestión, pero fue más preciso en sus propuestas para dar una vuelta de tuerca más en la contención del gasto público. Lo primero constituye la preocupación principal de la sociedad; lo segundo, conseguir unas cuentas públicas saneadas, es el paso imprescindible para alcanzar todo lo demás.
En 75 minutos, el candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma por el PP, Ramón Luis Valcárcel, expuso su programa de gobierno para los cuatro próximos años en la primera sesión del debate de investidura, que entre ayer y hoy se celebra en la Asamblea Regional.
La creación de empleo, la mejora de la administración regional para hacerla más eficiente, la garantía de que las políticas sociales son intocables y la recuperación de Lorca fueron los objetivos básicos enunciados por Valcárcel.
Fue el discurso más breve y descafeinado de las cinco investiduras que con la de ayer ha protagonizado el líder regional del PP, pero también las circunstancias son las más dramáticas a causa de la profunda crisis económica y de la precariedad financiera de la Comunidad Autónoma. No sacó a relucir nuevos proyectos de inversión, tan sólo escasos planes de actuación, aunque sí grandes objetivos y buenas intenciones, pero sin especificar las medidas para alcanzarlos.
Lo más novedoso de su discurso lo dejó para el final, cuando anunció un «amplio y ambicioso paquete de medidas destinadas al reequilibrio de nuestras cuentas públicas». Enunció nueve iniciativas. Unas destinadas a contener el gasto, como la revisión de las subvenciones y ayudas públicas que no tengan un «alto interés social»; la puesta en marcha de un plan estratégico para la reducción del gasto corriente; el desarrollo de otro plan para el uso racional del patrimonio público regional; potenciar el uso de las centrales de compras y propiciar acuerdos con otras regiones para comprar conjuntamente bienes y servicios, y extender el uso de la subasta en las adjudicaciones y contrataciones de la Comunidad Autónoma.
Otras medidas en favor de las cuentas públicas adelantadas por el candidato persiguen una mayor eficacia para la política presupuestaria, como la planificación y cuantificación plurianual de las líneas de actuación, fortalecer el papel de la Comisión de Asuntos Económicos para la aplicación de los criterios de austeridad y modificar la ley regional de hacienda para compatibilizar el gasto extraordinario que requieran casos como el de la reparación de Lorca con el equilibrio presupuestario.
Reforma electoral
En el capítulo que dedicó a las cuentas públicas, volvió a quejarse del agravio comparativo que, a su juicio, el Gobierno central ha cometido en su trato a las comunidades autónomas, por lo que insistió en reclamar «una financiación justa, que retorne a nuestra región, en forma de inversiones y financiación, lo que aportamos al conjunto del Estado, con criterios de igualdad y solidaridad».
En relación con este asunto, Valcárcel criticó «el desordenado reparto de competencias actual», por lo que pidió una profunda revisión de la arquitectura competencial del Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos», para dotar adecuadamente de recursos a cada administración en función de los servicios que preste.
Se refirió a la posibilidad de adoptar medidas para «el fortalecimiento de la democracia», pero, en un discurso de 30 folios, Valcárcel apenas dedicó un par de líneas para indicar que «convendría que se abriera un debate para la revisión y posible reforma de la ley electoral regional» con la condición de que sea con el consenso de todos los grupos parlamentarios.
El candidato dijo optar a la reelección «con la misma ilusión que el primer día, pero con una responsabilidad mayor que nunca» a causa de los efectos de la crisis económica. Comprometió su empeño en conseguir una administración regional eficiente para convertirla en «motor de la actividad empresarial», para lo que anunció una oficina especial de seguimiento de proyectos de inversión encargada de agilizar su ejecución y una ley para la simplificación administrativa.
Con respecto al empleo, aseguró que la Región de Murcia lo empezará a crear en esta legislatura, aunque basó en parte sus esperanzas en la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa y en la aprobación de varias reformas de carácter estatal, como la laboral, fiscal, financiera y energética, así como la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social de los empresarios, con el fin de «reactivar la inversión y la confianza».
El Gobierno regional contribuirá a ello, indicó Valcárcel, con el impulso de políticas activas de empleo para la inserción laboral de los colectivos más desfavorecidos, con el fortalecimiento del diálogo social, para lo que convocará «de inmediato» a los agentes sociales y con la materialización de grandes proyectos, que calificó de «estratégicos», y entre los que citó el nuevo aeropuerto, la dársena del Gorguel, el parque de la Paramount, el complejo turístico de Marina de Cope, Contentpolis, la regeneración de la bahía de Portmán y el Campus Mare Nostrum.
Tuvo también palabras de aliento para Lorca, a la que ofreció «el apoyo incondicional del Gobierno regional hasta que haya cicatrizado la última herida», y concluyó su discurso con el deseo de alcanzar el consenso en el combate contra la crisis y en favor del empleo, para el que sólo puso un requisito: «La defensa, por encima de partidos, de la Región de Murcia».
LAS 20 MEDIDAS MÁS DESTACADAS
1 Oficina de seguimiento de proyectos para agilizar su puesta en marcha.
2 Convocatoria de los agentes sociales para luchar contra la crisis.
3 Creación de una oficina de innovación turística.
4 Desarrollo de un plan integral para impulsar el turismo rural.
5 Programa para el impulso de la industria agroalimentaria.
6 Puesta en marcha de un plan de impulso del transporte público.
7 Aprobación de una ley para la simplificación administrativa.
8 Revisión de las competencias entre la Comunidad y los ayuntamientos.
9 Aprobar una ley que reconozca a los docentes como autoridad pública.
10 Ampliación del número de centros de enseñanza bilingües.
11 Ley de servicios sociales que garantice los derechos a los más débiles.
12 Plan de fomento del empleo y atención temprana para discapacitados.
13 Nueva ley para favorecer el comercio minorista.
14 Intensificar la introducción de nuevas cultivos y variedades agrícolas.
15 Plan para conciliar la vida estudiantil y laboral.
16 Modificación de la ley de hacienda para atender casos como el de Lorca.
17 Plan estratégico para reducir el gasto corriente.
18 Revisar subvenciones y ayudas que no tengan un alto interés social.
19 Acordar con otras regiones la compra de bienes y servicios.
20 Extender el uso de la subasta en adjudicaciones y contrataciones.