La Verdad
Morales y Andreo irán a declarar de nuevo ante el TSJ el próximo día 10
El ex alcalde dijo al juez que la competencia urbanística «la llevaban los concejales»
El diputado regional y ex alcalde de Totana, Juan Morales, así como su primera mujer, María del Carmen Jordán; su actual pareja, una ciudadana brasileña, y el alcalde en la actualidad, José Martínez Andreo, entre otros, serán llamados a declarar a partir del día 10 de junio por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia. Allí, volverán a enfrentarse al magistrado Julián Pérez Templado, que instruye la causa por la Operación Tótem.
El pasado 10 de abril, Morales manifestó ante la Sala que toda la competencia urbanística la «llevaban los concejales» y que el primer edil «firmaba en representación del Ayuntamiento», sin que éste entrase en «las decisiones importantes».
En referencia a los convenios urbanísticos, el ex alcalde señaló que en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) los técnicos municipales elaboraron una especie de tabla donde se preveían los aprovechamientos urbanísticos de cada zona, por lo que el «propietario (dice en unos casos) y el promotor (en otros) sabía cuales eran sus derechos y lo que tenía que pagar».
«Todo el mundo que estaba interesado en hacer un desarrollo urbanístico tenía perfecto conocimiento de lo que tenía que pagar y a quien, que era el Ayuntamiento exclusivamente», añade.
Morales negó tener actividad alguna al margen de su cargos de concejal, alcalde o diputado regional, aunque uno de los documentos aportados por la investigación es una nómina como director comercial de la firma Maryper, que explica como «justificante del arrendamiento» de un piso en Murcia. Juan Morales dijo no ser responsable de los argumentos empleados por «empresarios o comisionistas» para hacer negocios, y negó que la letra de algunos escritos fuera suya, por lo que ante la insistencia la Sala pidió la elaboración de una prueba caligráfica. Morales aseguró que las cantidades pagadas para la compra de coches, viviendas, 55.000 euros localizados por la Guardia Civil en el piso de su novia y otros pagos procedían de sus ahorros.